Nuestra cultura está saturada de imágenes de perfeccionismo, estándares de belleza tóxicos y aspiraciones limitadas. De acuerdo a un estudio, solamente 4% de las mujeres en el mundo se sienten hermosas y estas creencias se desarrollan desde la infancia. Podemos observar en las niñas cómo se empiezan a desarrollar estas creencias, algunas señales son:

 

Tiene miedo de hablar en clases, intentar algún deporte nuevo. 

Se enfoca en complacer a las personas, busca el perfeccionismo.

Rechaza probar cosas nuevas, le apanica fracasar. 

 

Es importante prevenir que estos miedos se apoderen del desarrollo de la niña hacia su adolescencia y adultez para que ella pueda tomar mejores decisiones, saberse dueña de su destino y reconocer que tiene un lugar en el mundo.

 

A continuación te comparto 5 tips para que tu hija pueda creer en ella.

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1. Aceptación corporal. Las hijas tienden a espejear el comportamiento de sus mamás. Al probarse ropa, evita preguntar a tu hija si te ves gorda y obsesionarte con la comida. Evita asimilar tu comportamiento como bueno o malo, ejemplo: hoy me porté mal por comer pizza. ​

2. Deporte en equipo. Estudios muestran que las niñas que practican deportes en equipo desarrollan mayor autoestima. Las niñas que practican deportes en equipo tienden a crear redes de apoyo, desarrollar mayor fuerza interior y buscan menor validación alrededor de la opinión de los niños. 

3. Elimina el miedo al fracaso. Los fracasos suceden, son parte de los ciclos de la vida, especialmente si tu niña está tomando algún riesgo. Normaliza la experiencia del fracaso y la resiliencia como una herramienta esencial para su vida para que tu hija pueda navegar la situación con mayor sentido de confianza. 

4. Ayúdala a construir herramientas más allá del físico. Inscribe a tu hija en actividades que la ayuden a desarrollar su autoestima como la  música, arte y deporte. No todo gira alrededor de verse perfecta u obtener cosas. 

5. Celebra su esfuerzo. Aplaude los esfuerzos de tu hija más allá del resultado, reconocer que intenta y le dedica tiempo algo es mucho más valioso que el resultado de ganar o perder. Celebra con ella las pequeñas victorias. 

Práctica estas herramientas con tu hija y observa cómo desarrolla mayor fuerza interior día con día.