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Reír para aprender
Hace poco se realizó un estudio en Turquía donde pidieron a más de 200 adolescentes a escribir descripciones para caricaturas las cuales después fueron evaluadas. Los investigadores encontraron que los adolescentes con mayor conocimiento y capacidad verbal tenían mayor sentido del humor y habilidad de hacer comedia.
Aquellos niños que tienen la capacidad del sentido del humor tienen un cierto tipo de inteligencia que es distinta a la de sus compañeros. Reconocer sus bromas y capacidad mental dará pie al crecimiento intelectual y emocional de este tipo de niños.
Reir activa el sistema de recompensas del cerebro regulado por la dopamina el cual estimula la motivación y memoria a largo plazo. Otro de los beneficios de promover el sentido del humor en los hijos es que reír fortalece el sentido de comunidad. Compartir anécdotas en familia que provoquen risas generan vínculos invaluables. Así es que la próxima vez que alguno de tus hijos te muestra su capacidad humorística reconoce sus esfuerzos y disfruta del momento.